miércoles, 14 de noviembre de 2007

Comunicado de APRECI

Juan José Beteta, presidente de la Asociación de Prensa Cinematográfica nos ha hecho llegar el siguiente comunicado.

APRECI deplora censura a película La mujer de mis pesadillas

La Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI) deplora las mutilaciones hechas por la distribuidora cinematográfica United International Pictures (UIP) a la película The Heartbreak Kid, de los hermanos Peter y Robert Farrelly, estrenada en nuestro país el jueves 1 de noviembre como La mujer de mis pesadillas.

La colocación de rectángulos negros, a manera de parches, sobre un par de escenas, constituye una flagrante censura a una obra que debería exhibirse sin la menor alteración por parte de sus distribuidores y, además, es una notable falta de respeto al público, que merece apreciarla tal cual.

La mujer de mis pesadillas corresponde a un público mayor de 18 años. Sin embargo, se estrenó como si lo fuera para espectadores mayores de 14. Eso explica la escandalosa mutilación de escenas que UIP consideró impertinentes para un sector de la platea. Es decir, se estafa al público adulto, recortándole un producto que tiene derecho a ver en su integridad, y a la vez al público adolescente, al que se le atrae a ver un contenido incompleto.

La primera escena censurada es muy rápida, aproximadamente en el minuto 62 del metraje. Al interior de un salón donde, según un cartel, se bailan "danzas mexicanas folclóricas”, se aprecia a cierta distancia a un falso burro simulando penetrar a una mexicana, que está vestida. El parche oculta el supuesto falo.

En la segunda escena, en el minuto 84, el encuadre es más cerrado y explícito. En la playa, luego de sufrir el ataque de una medusa en la espalda, el personaje de Ben Stiller está echado boca abajo en la arena, su pareja se baja el pantalón y orina en la zona afectada, dejando ver en plano detalle su vagina, donde tiene un piercing. El parche, inmenso, cubre buena parte del cuerpo de la actriz.

La convicción de que el contenido y el público cinematográficos pueden tratarse como cualquier cosa, bajo criterios estrictamente mercantiles, ha dado como resultado imágenes insólitamente intervenidas, controladas y disminuidas, equivalentes a un libro con páginas en blanco, tachadas o arrancadas, o a una pintura con huecos y borrones ajenos a su autor.

Así, la distribuidora United International Pictures agrega una cuota de grosería y torpeza a la cartelera local, la cual ya soporta un parche virtual de grandes proporciones, al exhibirse casi exclusivamente cintas hollywoodenses, pero ahora inaugura una suerte de “correcciones” específicas en el interior de las obras. Se trata de un pésimo precedente que podría convertirse en costumbre si la comunidad cinematográfica y el público aficionado lo dejan pasar por alto.

Esta vez fueron censurados los hermanos Farrelly por escenas sexuales. Mañana puede ser cualquier cineasta –llámese Tarantino, Rodríguez, Kim Ki–Duk, Chan–wook Park, Cronenberg, Von Trier, Ripstein, Martel, Michael Bay, Tony Scott o Michael Moore– y por cualquier motivo. Por ejemplo, ¿se cortará Lust Caution, de Ang Lee, si es que se estrena? ¿Se mutilarán escenas gore de Juego macabro 4 o Planet Terror? En este contexto, cabe preguntarse si el próximo domingo 25 de noviembre se parcharán más películas, presentadas en una categoría ajena para atraer más espectadores, en el marco de la promoción “El Día del Cine”, que se realizará en todo el circuito de exhibición comercial por cuarto año consecutivo.

APRECI insta al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), entidad que, cada vez que destruye material pirata, usa aplanadoras parecidas a la hegemónica distribución del cine norteamericano, y al Consejo Nacional de Cinematografía (CONACINE), ente oficial del cine peruano donde también están representados los distribuidores, exhibidores y el INDECOPI, a que se pronuncien sobre este abuso empresarial contra una obra cinematográfica y el derecho del público a consumir un producto tal como lo concibieron sus realizadores.


Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que felicitar a la Asociación de la Prensa Cinematográfica (APRECI) por el pronunciamiento muy claro y enérgico frente a los parches colocados en las copias locales de La mujer de mis pesadillas. Hay que agregar
a ello las supresiones de algunas imágenes que acompañan los créditos. Hoy día Alberto Servat consigna en El
Comercio unas declaraciones del gerente de la UIP en el sentido de que se trata de una versión de la película
para toda la región. No señor gerente, esa película se exhibió completa en la proyección de prensa que hubo en
Lima y allí trascendió que se iba a estrenar la versión censurada para hacerla apta para mayores de 14 años.
Por otra parte, los carteles y los trailers de la película Un corazón invencible (A Mighty Heart), de Michael Winterbottom, con Angelina
Jolie de protagonista, han sido retirados de los cines en los que se han venido exhibiendo durante varias semanas, como antes ocurrió con Alatriste sobre la que Warner-Fox no ha dicho nada. ¿Qué significa eso? ¿Acaso una decisión regional como la que afecta La mujer de mis pesadillas?

Isaac León Frías

Páginas del diario de Satán dijo...

La película no sólo está parchada en los momentos que dice el comunicado de APRECI. También está cortada. Entre los títulos de cola aparecen escenas que explican el destino de los personajes. Eso lo han cortado, al parecer por las mismas razones que impusieron los parches: para calificar mayores de 14 una pelìcula estrenada en día feriado para un público familiar. Aparece un chico aspirando cocaína y la "mujer de las pesadillas" haciendo el amor con otro.

No es verdad que la copia sea la misma en América latina, como dice el gerente. Miren lo que dice el argentino Diego Batlle en su comentario publicado en Otros cines
http://www.otroscines.com/criticas_detalle.php?idnota=802

"Disfruté mucho de la primera mitad del film, de sus mil y un gags llenos de negrura, del enorme Ben Stiller (te perdomanos por Una noche en el museo), de la utilización "dramática" de las canciones (aquí con David Bowie como insignia), que es otro sello del dúo, y soporté sin gran padecimientos los excesos, desorientaciones, concesiones y desajustes de la segunda mitad. Si les gustan los Farrelly, no le teman a La mujer de mis pesadillas. La van a pasar bien. Ah... y quédense a ver todos los créditos finales: hay dos divertidas sorpresas esperándolos."

Esas "sorpresas" están cortadas. Y Argentina, que sepamos, está en América Latina.

Anónimo dijo...

Y como sabe paginas del diario de satan que Diego Batlle no vio la copia para periodistas?????

Páginas del diario de Satán dijo...

Si la política es pasarles a los periodistas una copia como se debe y al público una copia cortada, las cosas son peores de lo que podría imaginarse. En primer lugar porque supondría que hay dos categorías de ciudadanos: los periodistas y el resto. En segundo lugar, porque podríamos deducir un intento de ocultar a los periodistas los cortes y parches. En tercer lugar, se estaría induciendo a los periodistas a meter la pata y a ofrecer una información equivocada a los lectores. Batlle dice en su nota que los lectores se queden a ver los créditos finales porque hay sorpresas. Si las sorpresas están cortadas como aquí, ¿de qué habla el periodista?

Anónimo dijo...

Y usted como se enteró que habia otra copia completa aqui en Lima????

Anónimo dijo...

Leyendo justo el website otroscines.com, me entero de la carta de un lector que le reclama al mismo Diego Battle por unas escenas perdidas que el mismo no encontró en el estreno. Al parecer también la película ha sido rebajada en otros países de latinoamérica.

Julio César Barducci dijo...

¿Y así quieren que la gente vaya al cine y que no compre piratería? En vez de pagar entre 10 y 15 soles de entrada y recibir tales maltratos, prefiero gastar 4 soles y verla sin censuras.

say no more(tm)

Anónimo dijo...

Pero Jose SArmiento dijo en su blog que fue SOLO EN PERU, deberia rectifiarse, no???